Conozco sus respuestas.
miércoles, 8 de agosto de 2007
Amor a primera vista
Conozco sus respuestas.
sábado, 28 de julio de 2007
viernes, 20 de julio de 2007
Confesión ante el lector
lunes, 16 de julio de 2007
Los mails en cadena como terapia liberadora
Creo que es enfermo, pero me ha funcionado.
martes, 3 de julio de 2007
miércoles, 27 de junio de 2007
lunes, 25 de junio de 2007
Una pregunta inocente
Carnicero: - Señorita, ya la había visto pasar, pero no ubicaba bien en dónde vivía. Como que usted no es de aquí, oiga-
miércoles, 20 de junio de 2007
25 x 48 ladrillos
sábado, 5 de mayo de 2007
Emprendiendo la aventura nuevamente
1. Nos vemos una vez al mes.
jueves, 26 de abril de 2007
Sobre los abrazos maliciosos
Hoy un conocido al saludarme me mantuvo entre sus brazos durante un largo tiempo, aproximadamente 5 minutos (tal vez menos, pero no lo se). Al poco tiempo que comenzó me sentí muy incómoda, pero no podía separarme porque las palabras no salían de mi boca, mi cuerpo se quedó petrificado y no podía mover los brazos para separarlo. Por algunos instantes pensé que tal vez él había muerto y que esa era la razón por la cual no se separaba, después sentí su respiración. Luego pensé que tal vez la muerta era yo y que había una pequeña fracción de segundos que pasaban para que dejara por completo la vida, pero me di cuenta que eso tampoco era real pues podía ver e identificar a la gente que estaba a mi alrededor.
Sus brazos no me apretaban tanto como para retenerme ahí, mis brazos ya no estaban sobre su espalda, habían caído, pero aún así no podía mover ningún músculo del cuerpo. Cuando las cosas volvieron a la normalidad pude mover el pie derecho para patearlo, separarlo de mi, lo miré enojada y me fui corriendo. Me invadió un fuerte sentimiento de tristeza y depresión, que sólo se quitó cuando llegué a casa y me bañé.
Tal vez estoy alucinando pero creo que su abrazo estuvo lleno de malicia y perversión, la sensación que me causó fue fatal.
Se que nunca más volveré a hablarle, inclusive pensar en él y en lo ocurrido me causa repulsión.
miércoles, 11 de abril de 2007
Iniciando transmisión III
Llegué a Acambay el sábado 31 de marzo, y fui a Tixmadeje hasta el lunes por la tarde. Cuando llegué a casa de Doña Juanita tuve que instalarme en su cuarto porque el otro estaba ocupado por uno de sus hijos y la familia de este, en total eramos 14 personas durmiendo en una pequeña casa con dos recámaras y cuatro camas --y de esto no me quejo pues aunque yo llevaba mi sleeping y bien podía dormir en el suelo, no me lo permitieron y me tocó cama, compartida, pero cama al fin y al cabo-- En el mismo cuarto en el que yo dormía estaban también, Doña Juanita y Alan Jesús --con quienes compartía la cama--, Juan Carlos, Chon, Toño, Valeria y Pablo.
La primera noche en Tixmadeje fue patética, me sentía asfixiada en una pequeña recámara con mucha gente, la segunda fue mejor, pues sabía que la situación no iba a cambiar y me resigné, pero la tercera creo que fue fantástica. Cené, conversé con la familia, obtuve información valiosa para mi tesis, me puse la pijama, lavé mis dientes, coloqué los tapones en mis oídos y dormí placenteramente hasta que en la madrugada una extraña sensación en el cuerpo me despertó a medias. Sabía que debía de controlarla pues si mis compañeros de habitación escuchaban podían asustarse e incluso solicitar al párroco de la iglesia me practicara un exorcismo. Estaba semidormida y no podía parar de reír, jamás me había pasado a esa hora, no había motivo, ni recuerdo haber estado soñando, simplemente reía y reía a carcajadas.
A la mañana siguiente, las quejas salieron de Juan Carlos, me preguntó los motivos de la risa y concluyó diciendo que al principio se aterró pues no recordaba que en esa habitación también estaba yo.
miércoles, 28 de marzo de 2007
martes, 20 de marzo de 2007
Gran desatino
sábado, 17 de marzo de 2007
El piropeador
Como ya he dicho anteriormente, acostumbro a viajar en transporte público porque no tengo auto, pero también disfruto mucho caminar. Camino sin prestar mucha atención a las distancias.
viernes, 16 de marzo de 2007
Hay ocasiones en las que logro identificar algunos rostros desconocidos y de antaño, inclusive hay personas a las que constantemente me encuentro y no sólo en la ruta que recorro diario y a la misma hora sino en otros lugares como el cine, Coyoacán entre semana, algún bar en la Condesa o en mis largas caminatas por el Centro Histórico.
Ayer, fui a tomar un café con Fernanda y Lolín a una cafetería a la que nunca había ido antes. Cuando entré mis ojos recorrieron el espacio esperando encontrar a mis amigas, pero en su lugar encontré un rostro conocido sin nombre, un fulano al que constantemente veo en otros lugares a los que si asisto, un perfecto desconocido que por la práctica de verlo habitualmente ha tomado nombre, profesión y conducta en mi imaginario.
lunes, 5 de marzo de 2007
Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda a un reloj
domingo, 18 de febrero de 2007
lunes, 8 de enero de 2007
Es interesante escuchar a los amigos y compañeros hablar acerca de sus proyectos de investigación y los lugares en los que lo realizarán y así ocurre cada vez que dará inicio una temporada vacacional, los profesores y directores de PIF solicitan a sus alumnos un resúmen del proyecto que dará fin a los cuatro años de carrera. Muy a menudo, cuando comienzan las vacaciones la escuela se llena de back packs y bolsas de dormir (así es como viaja al principio y constantemente al final un antropólogo)y es cuando sabemos que esa temporada llena de magia y aventuras se acerca. La fila para cobrar los pocos viáticos de investigación que nos otorga el INAH es casi interminable, una cantidad irrisoria, $20 diarios durante un mes, que hacen un total de $600, cantidad que por lo general no nos alcanza ni para el pasaje en autobús, pero bueno, por lo menos todavía hasta el semestre anterior nos daban esa cantidad, cosa que no se si ocurrirá al terminar este semestre ya que el presupuesto que se le otorga al CONACULTA ha disminuído.
Yo en lo particular he decidido desde hace un año trabajar mi investigación en el Estado de México, en una comunidad otomí que por el momento no me demuestra más que una gran pérdida de su identidad. Posteriormente fui a Chihuahua, estuve con mis compañeros de PIF grabando un documental sobre la fiesta de la Virgen de Guadalupe entre los indígenas raramuri del Ejido de Cusarare.
Honestamente me causa una gran melancolía sentir el final de un viaje, darme cuenta de que aunque haya planeado mis preguntas con anticipación al último siempre se olvida realizar alguna y por el momento ya es demasiado tarde para volver.
Hoy volví a la siempre combativa Escuela Nacional de Antropología e Historia y el gusto que sentí al pisar su suelo sólo se puede comparar al placer que experimento cada vez que salgo de práctica de campo. Veamos ahora que le depara al futuro de mi antropología.