Cómo se supone se hable de lo que no se conoce. Las largas abstinencias emotivas de los especialistas en cuestión propenden al delirio. Si, en todo caso, un ser humano pretendiese encontrar la verdad de una pestaña arenosa en el rabillo del ojo; tendría quizá que enorgullecerse por inventar un sistema de notación accesible tan sólo a unos cuantos iniciados que han encontrado razonable la racionalización sesuda de las razones por las que ALGUIEN DECIDE CASARSE; sin embargo, apenas cedida la molestia ocular (llámese angusta, error, imperfección en ese ojo), y evitados los escozores propios de su portación; quizá a nuestro héroe, anteceda una saga de aflicción romántica, o peor aún: quizá hoy le espere enfermizamente acodada en la puerta de su casa. Pregúntenle a Bukowski. El vic.
También recordé que hace poco tiempo tuve un tic en el ojo que no me dejaba, se aferraba más a mi, de lo que la persona que me dijo que no creía en el "amor de los antropólogos". Por esos tiempos también sufrí de calambres.
4 comentarios:
Cómo se supone se hable de lo que no se conoce. Las largas abstinencias emotivas de los especialistas en cuestión propenden al delirio. Si, en todo caso, un ser humano pretendiese encontrar la verdad de una pestaña arenosa en el rabillo del ojo; tendría quizá que enorgullecerse por inventar un sistema de notación accesible tan sólo a unos cuantos iniciados que han encontrado razonable la racionalización sesuda de las razones por las que ALGUIEN DECIDE CASARSE; sin embargo, apenas cedida la molestia ocular (llámese angusta, error, imperfección en ese ojo), y evitados los escozores propios de su portación; quizá a nuestro héroe, anteceda una saga de aflicción romántica, o peor aún: quizá hoy le espere enfermizamente acodada en la puerta de su casa. Pregúntenle a Bukowski. El vic.
Vic, tus reflexiones y lo que escribes es más interesante que mi post, inclusive por el momento que mi vida. Me da gusto que ya hayas abierto un blog.
También recordé que hace poco tiempo tuve un tic en el ojo que no me dejaba, se aferraba más a mi, de lo que la persona que me dijo que no creía en el "amor de los antropólogos". Por esos tiempos también sufrí de calambres.
Ja!. No chingues Tatiana. Con respecto al amor a lo mejor es un gran calambre, !a lo mejor el orgasmo! también lo es, pero placenteramente. Depende.
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