Los dos están convencidos que los unió un amor imprevisto.
Conozco sus respuestas.
Es hermosa esta certeza, pero la incertidumbre es aún más bella.
Ellos piensan que, de haberse conocido antes,
nada entre ellos hubiera sucedido.
Pero ¿qué dirían? sobre eso, las calles, escaleras y pasillos
en los que se han encontrado antes.
Quisiera preguntarles si lo recuerdan.
Tal vez en las puertas giratorias.
Quizá un día ¡cara a cara!
Tal vez, discúlpame, entre el tumulto.
Tal vez al levantar el teléfono, perdón, número equivocado.
Conozco sus respuestas.
Ellos, no recuerdan.
Pero todo principio es la continuación de los sucedido.
Se sorprenderían
de saber que ya hace mucho tiempo,
la casualidad juega con ellos.
Una casualidad no del todo preparada
para convertirse en su destino
que los acercaba y los alejaba,
que se interpuso en él su camino
y que reprimiendo la risa
se apartaba a su lado.
Hubo signos y señales,
pero ¿qué hacer, si no eran comprensibles?
Una hoja de árbol voló de hombro a hombro
hace tres años
o incluso el último martes.
Había algo perdido y algo encontrado.
Quién sabe si alguna pelota que cayó
en los arbustos de la infancia.
Todo inicio es la continuación de lo sucedido
y el libro de la vida siempre abierto.
Hubo picaportes y timbres
sobre los cuales un tacto
sé sobrepuso a otro tacto.
Había dos maletas juntas en la consigna.
Quizá una cierta noche el mismo sueño
desaparecido inmediatamente después del despertar.
Todo principio es la continuación de lo sucedido
y el libro de la vida siempre abierto a la mitad.
(Fin y Principio)
Amor a primera vista,
Wislawa Szymborska
Cuadernos de la feria.